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10/03/2017

Nueva Guía para la higiene de transductores de ultrasonidos transvaginales

Acaba de publicarse uno de los documentos más esperados en PCI (Prevención y Control de Infecciones): una guía, breve y concisa, para el tratamiento entre pacientes de los transductores de ultrasonidos transvaginales, extensible también a las sondas transrrectales, elaborada por la  World Federation for Ultrasound in Medicine & Biology (WFUMB).

Concurre además con el lanzamiento  de la nueva Guía de la Australasian Society for Ultrasound in Medicine (ASUM), “Guidelines for Reprocessing Ultrasound Transducers” que, coincide y hasta complementa las recomendaciones de la primera.

Con anterioridad ya nos hemos hecho eco de la falta de criterios al respecto a la que se enfrentan los Servicios de Ginecología en nuestros hospitales, y la creciente preocupación que supone el riesgo de contaminación cruzada de las sondas, sobre todo por virus no envueltos de alto riesgo y difícil eliminación, como Papilomavirus Humano (HPV). La existencia de una Guía global facilitará sin duda la redacción de procedimientos locales acordes, eficaces y de fácil adhesión.

Principales puntos de interés de la Guía

– Los principales patógenos de interés, tanto para sondas transvaginales como transrrectales, son HIV, CMV, HPV y bacterias Gram Negativas con reservorio intestinal (E. coli, Klebsiella, etc.).
Gonorrea y sífilis son potencialmente transmisibles por sondas transvaginales.
C. difficile ha generado interés para las sondas transrrectales.

– Acorde a la clasificación de Spaulding, las sondas transvaginales quedan clasificadas como dispositivos semi-críticos, que requieren Desinfección de Alto Nivel (DAN).

– El uso de fundas protectoras sobre los transductores debería reducir los riesgos, pero las altas tasas de rotura y fuga que tienen éstas (sobre todo las específicas para tal uso, siendo más seguros los condones) pone en duda la seguridad de esta medida.

– El estudio de Casalegno et al. mostró que, tras combinar fundas y Desinfección de Bajo Nivel (DBN), se sigue detectando ADN de Papilomavirus en las sondas.

– Por todo ello, la WFUMB expresa la necesidad de combinar el uso de fundas con la Desinfección de Alto Nivel, con la siguiente secuencia entre pacientes:

1. Retirada de la funda usada.
2. Limpieza del transductor.
3. Desinfección del transductor.
4. Colocación de una nueva funda

– La limpieza de la sonda podría hacerse bajo un chorro de agua, aunque también puede usarse un paño con detergente suave, aclarado bajo el agua y subsiguiente secado con paño suave o de papel. La Guía Australiana, en cambio, habla en este apartado de toallitas limpiadoras aprobadas para dispositivos médicos, e incluso titula este apartado como “Desinfección de Bajo Nivel”.


– Desinfectantes de Alto Nivel recomendados por los fabricantes de equipos de ultrasonografía:

. Glutaraldehído (2,4%-3,2%, bajo varias marcas): DAN en tiempos relativamente largos, reutilizable, mayoritariamente reemplazado ya por los siguientes productos.
. Orftalaldehído (OPA): DAN en tiempos más cortos, más manejable e inocuo que el glutaraldehído, pero que ha mostrado escasa eficacia contra HPV.
. Dióxido de Cloro (Tristel): Agente oxidante, DAN y esporicida en sólo 30 segundos. Testado para patógenos de riesgo en ultrasonografía, incluido el surrogado para HPV. Uso simple, en forma de set de tres toallitas (Tristel Trio), para la limpieza enzimática, la desinfección DAN y el aclarado con agua desionizada estéril. O sólo mediante el uso de la toallita desinfectante, activada con espuma. (Toallitas Esporicidas TristelTristel Duo ULT)
. Peróxido de Hidrógeno (7,5%): Oxidante de amplio espectro.
. Lejía (5,25% hipoclorito sódico) diluida: Posiblemente eficaz, pero no recomendada por los fabricantes, por posibles daños causados a los componentes.


– Dada la escasa efectividad mostrada para HPV, no sólo del OPA, sino del conjunto de desinfectantes aldehídicos, así como la no disponibilidad en algunos mercados de DAN basada en Dióxido de Cloro o Peróxido de Hidrógeno, se han propuesto un par de métodos alternativos de DAN para las sondas, basados en equipamiento específico:

– Una cámara cerrada de radiación UV-C (200-280 nm), que requiere una pre-desinfección, seguida de radiación durante 10 minutos.
– Una cámara cerrada de nebulización de peróxido de hidrógeno, eficaz en aprox. 7 minutos contra una amplia gama de microorganismos, incluidos virus sin cubierta.

Sin embargo, ambas tecnologías no están por ahora disponibles ni registradas en todos los países.

– En todo caso, el transductor debe ser siempre empleado con algún tipo de barrera física. Ésta puede ser:

– Una funda específica para transductores.
– Un condón, disponible en el mercado (sin lubricantes ni espermicidas). Éstos son más resistentes a las fugas que las fundas, pero deben tomarse en consideración las posibles alergias al látex.

Nota de Vesismin: en Europa, el uso de condones, a pesar de ofrecer mejores garantías, está fuera de reglamentación, al carecer de Marcado CE para uso en Dispositivos Médicos.

– Precauciones adicionales:

– El teclado del ultrasonógrafo debe ser desinfectado a Bajo Nivel entre exámenes.
– El soporte del transductor y el envase de gel deben ser desinfectados a Bajo Nivel al principio y al final de cada día.

Dado que esta nueva Guía WFUMB (aún en proceso de edición) no parece estar aún disponible de forma libre en la Red, debe adquirirse a través de la Editorial.

Quedamos a vuestra disposición, como siempre, para cualquier tipo de pregunta o sugerencia.

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2 respuestas a “Nueva Guía para la higiene de transductores de ultrasonidos transvaginales”

  1. Liliana Alvarez Santiago dice:

    Quiero producto para limpiar un transductor portátil

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