5 casos clínicos ideales para el uso de la Octenidina

La Octenidina se ha consolidado como un antiséptico de referencia en el tratamiento de heridas gracias a su amplio espectro antimicrobiano, su acción prolongada y su perfil de seguridad favorable^1,2. Utilizada en la prevención y tratamiento de infecciones en diversas aplicaciones clínicas, la Octenidina ha demostrado su eficacia en la gestión de heridas agudas y crónicas.

Este blog presenta un análisis detallado de cinco casos clínicos donde la Octenidina ha sido utilizada con éxito. Estos casos destacan la versatilidad y eficacia, en diferentes contextos clínicos, de dos productos: octenilin^® Gel para Heridas y octenilin^® Solución de Irrigación.

A través de estos ejemplos, se ilustran las mejores prácticas y los resultados positivos obtenidos con el uso de Octenidina, proporcionando una guía útil para los profesionales de la salud en la implementación de este antiséptico en la práctica clínica diaria.

Caso 1. Trastorno crónico de cicatrización de heridas: úlcera en la pierna.

– Caso clínico: se presenta una paciente geriátrica (mujer de 70 años) encamada con Ulcus cruris venosum en la parte exterior del tobillo derecho.

– Historia clínica:
Insuficiencia venosa crónica.
Compresión con medias de compresión.
En el momento del ingreso, la herida ya existía desde hacía un año y estaba previamente vendada con espuma.

– Soluciones para el tratamiento: Combinación de octenilin® Solución de Irrigación para limpiar y octenilin® Gel para Heridas para desinfectar las úlceras.

– Duración de tratamiento con Octenidina: 42 días

– Apósitos para heridas utilizados: Apósito reticulado.

Caso 2. Desinfección de heridas en pacientes con quemaduras.

– Caso clínico: Un paciente (hombre de 48 años) se presenta con traumatismo agudo por quemadura en el antebrazo izquierdo.

– Historia clínica:
2 semanas de tratamiento con compresa impregnada.
Revestimiento con incrustaciones en todas partes del antebrazo.

– Soluciones para el tratamiento: octenilin^® Gel para Heridas con cambio de apósito cada 2 días.

– Duración de tratamiento con Octenidina: 14 días

– Apósitos para heridas utilizados: Apósito de espuma.

Caso 3. Desbridamiento mecánico.

– Caso clínico: Un paciente (hombre de 64 años) se presenta con una úlcera postrombótica en el interior de la pierna izquierda.

– Historia clínica: Desbridamiento quirúrgico con cuchara cureta según Volkmann.

– Soluciones para el tratamiento: octenilin^® Solución de Irrigación.

– Duración de tratamiento con Octenidina: 2 minutos.

Caso 4. Manejo de heridas quirúrgicas postoperatorias.

– Caso clínico: Una paciente (mujer de 37 años) ha sido sometida a una cirugía de abdominoplastia presenta una herida quirúrgica que necesita ser mantenida limpia de infecciones.

– Historia clínica: Eliminación de un cutis laxo abdominal después de una pérdida de peso masiva.

– Soluciones para el tratamiento: octenilin^® Gel para Heridas, aplicado directamente en el postoperatorio con un cambio de apósito cada 2-3 días.

– Duración de tratamiento con Octenidina: 14 días.

Caso 5. Tratamiento de heridas diabéticas.

– Caso clínico³: Un paciente diabético, con una úlcera en el pie, presenta un riesgo elevado de infección debido a la mala circulación y la neuropatía periférica.

– Historia clínica:
El lecho de la herida se describió como 100% escamoso, mostrándose sano y descolorido con tejido friable. La herida era extremadamente dolorosa.
La herida se clasificó como críticamente colonizada, pero no como infectada, ya que la herida no presentaba signos de calor, eritema, pus o hinchazón.
Se sospechó de biofilm debido a la cicatrización estancada y la apariencia descolorida de la herida.
Los resultados de microbiología mostraron la presencia de Staphylococcus aureus.

– Soluciones para el tratamiento: octenilin^® Solución de Irrigación para limpiar la herida. Ayuda a la descamación y a retirar con cuidado los residuos. Posteriormente se aplicó una gasa empapada con la solución en la herida durante cinco minutos.

– Duración de tratamiento con Octenidina: 3 semanas (21 días).

– Apósitos para heridas utilizados: Apósito de espuma.

En la semana 1, la herida mostró mejoría y signos de curación. Aunque todavía quedaba algo de esfacelo bien adherido, la herida parecía más saludable, con algo de tejido de granulación (40% tejido de granulación, 60% esfacelo). La piel circundante parecía sana, con menos evidencia de excoriación e irritación. La herida seguía siendo extremadamente dolorosa, manteniéndose los niveles de dolor del paciente en 9 sobre 10.

En la semana 2, la herida mostraba signos continuos de mejora, con menos descoloramiento y más tejido de granulación (60% tejido de granulación, 40% esfacelo). El área peri-herida parecía saludable.

En la semana 3, la herida seguía siendo dolorosa. Al vendarla cambió y los niveles de dolor se habían reducido ligeramente (8 sobre 10). Signos de curación y mejora continua. La herida tenía un tamaño más reducido.

Tanto el paciente como el médico se mostraron muy satisfechos con el tratamiento. La ulcera continuó reduciéndose en tamaño y la mejora en la calidad de vida del paciente fue evidente. Se tomó la decisión de continuar el tratamiento con octenilin^® Solución de Irrigación hasta su completa curación.

Conclusiones: La Octenidina, una herramienta indispensable en la gestión de las heridas

La Octenidina ha demostrado ser un antiséptico altamente eficaz y versátil en el tratamiento de una variedad de heridas clínicas, como se evidencia en los cinco casos presentados.

En el tratamiento de úlceras por presión y úlceras diabéticas, su uso ha mostrado una notable disminución en la carga bacteriana, favoreciendo un entorno propicio para la cicatrización.

Asimismo, su aplicación en quemaduras ha ayudado a prevenir infecciones secundarias, facilitando un proceso de curación más limpio y efectivo.

En el manejo de heridas postoperatorias, la Octenidina ha proporcionado una solución segura y efectiva para mantener las heridas libres de patógenos.

Estos casos clínicos resaltan la capacidad de la Octenidina para adaptarse a diferentes necesidades terapéuticas, garantizando una desinfección profunda y prolongada sin causar irritación y/o reacciones adversas significativas.

Además, la facilidad de uso de productos como octenilin® Solución de Irrigación y octenilin® Gel para Heridas ha demostrado ser beneficiosa tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud, simplificando los protocolos de tratamiento y mejorando la adherencia.

En resumen, la Octenidina se establece como una herramienta indispensable en la gestión de las heridas, ofreciendo una combinación única de eficacia antimicrobiana, seguridad y versatilidad. Los casos presentados no solo subrayan su relevancia clínica, sino que ofrecen también un modelo a seguir para su implementación en prácticas de Control de Infecciones y tratamiento de heridas.

Referencias:

1. Assadian O. Octenidine dihydrochloride: chemical characteristics and antimicrobial properties. J Wound Care. 2016 Mar;25(3 Suppl): S3-6. doi: 10.12968/jowc.2016.25.Sup3.S3. PMID: 26949863.
2. Kramer A, Dissemond J, Kim S, Willy C, Mayer D, Papke R, Tuchmann F, Assadian O. Consensus on Wound Antisepsis: Update 2018. Skin Pharmacol Physiol. 2018;31(1):28-58. doi: 10.1159/000481545. Epub 2017 Dec 21. PMID: 29262416.
3. Assadian et al., Journal of Wound Care 25(1), p. 1–28, 2016
4. Case studies: Octenilin® Wound Irrigation Solution in practice: https://www.schuelke.com/media/docs/UK-EN/DFJ-Vol-20-No-1-2017-Case-studies_Octenilin-wound-irrigation-solution_WEB.pdf